Salud y BienestarEjerciciosGestión del Estress
Si sufres de algún dolor crónico, sabes todo lo que puede afectarte a la mayoría de los aspectos de tu vida diaria. Pero el dolor no solo puede ser físico. También existe el coste mental, fisiológico y cognitivo que nos puede provocar. Por ello para paliar el dolor se nos suelen recetar medicamentos. Nosotros te proponemos que pruebes Mindfulness como alternativa a los analgésicos.
Si un dolor es intenso puede además, interferir significativamente hasta en la calidad de vida; haciendo que tareas diarias simples, se conviertan en hazañas difíciles. Hablamos de dolor crónico cuando un dolor nos dura más de seis meses. Entonces se convierte en algo que nos puede impedir hacer vida normal. Un tratamiento común y conocido para el dolor crónico es la medicación opioide. Los medicamentos opiáceos suprimen la percepción del dolor del cuerpo al bloquear las señales entre el cerebro y el sistema nervioso. Sin embargo, con el tiempo estos medicamentos también pueden ser extremadamente adictivos. Y si se usan a largo plazo, pueden conducir a la tolerancia. Esto significa que la persona que usa el medicamento necesita más para lograr alivio. Además de la tolerancia, los efectos secundarios de estos medicamentos incluyen fatiga, somnolencia y pérdida de motivación. Y algunos pacientes que los toman se encuentran atrapados en la adicción con una grave presión sobre su productividad, situación laboral y relaciones.
Como nos cuenta health.usnews.com se ha demostrado que la práctica de Mindfulness ayuda a reducir el dolor significativamente y al ser una técnica de meditación no tiene efecto secundarios. Esta técnica nos ayuda tanto a concentrarnos en el momento presente como aliviar los síntomas o costes secundarios que ese dolor nos está provocando.
Los médicos especializados en el dolor crónico dicen que este, está fuertemente influenciado por las formas en que el cerebro procesa las señales de dolor. Pero también reconocen que deben conocer todas las alternativas que sean en beneficio del paciente y no solo centrarse en los medicamentos. Ya que la medicación por si sola no es, y no debería ser, una recomendación de tratamiento general para cada paciente.
La fisioterapia es una de las mejores opciones que puedes tomar para el tratamiento del dolor crónico. Funciona para fortalecer los músculos, aumenta el movimiento y el rango de movimiento y mejora la calidad de los tejidos del cuerpo.
Además, los pequeños cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta más nutritiva y hacer ejercicio regularmente. Nos pueden ayudar a mejorar en gran medida la salud general y los niveles de dolor. Aunque estos cambios pueden parecer triviales y no relacionados con el control del dolor. Estos juegan un papel clave en el logro del bienestar. Por ejemplo, alguien con dolor crónico en la rodilla o en la espalda puede encontrar un alivio significativo al perder peso y, como resultado, reducir el estrés en sus cuerpos y fortalecer los músculos. Esto también ayudará a aumentar el movimiento y el rango de movimiento, al poner en marcha un ciclo positivo.
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Realizar ejercicios de Mindfulness o atención plena para controlar el dolor nos ayuda a obtener un control psicológico del mismo. De esta manera, podemos lograr reducirlo.
Hay dos aspectos del dolor: las señales físicas causadas por una lesión y la reacción de la mente a esas señales: el contexto emocional. Aquí en este segundo aspecto es donde entra la atención plena. Ya que nos enseña a comprender estos diferentes tipos de dolor y cómo rebajar el dolor.
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Además de la práctica de atención plena, existen opciones para el tratamiento eficaz del dolor que involucra la neuromodulación. Por ejemplo, el tratamiento del dolor que implica la estimulación de la médula espinal ha demostrado proporcionar alivio sustancial para los pacientes en ciertas circunstancias. Se implanta un pequeño dispositivo médico. Este envía leves impulsos eléctricos a la médula espinal. Y consiguen alterar las señales de dolor que viajan al cerebro lo que lo reduce.
Cuando sufrimos un dolor crónico lo primero que nos mandan son medicamentos. Como hemos comentado estos son muy abusivos. Lo que nos ayudan por una parte, nos producen otro tipo de efectos secundarios por la otra. Sabemos que su uso puede aliviar casi instantáneamente el dolor. Pero cuando llevamos un largo tiempo tomándolos. Nuestro cuerpo empieza a acostumbrarse y a pedirnos más. Como consecuencia de ello, nuestro cuerpo puede volverse inmune a él. Y parece que el único remedio para ello es tomar algo más fuerte.
Por todo ello recomendamos que antes de probar cualquier tipo de medicamento. Pruebes otro tipo de técnicas y seas muy conscientes de los efectos secundarios que estos medicamentos pueden causarnos en el caso de su uso prolongado.
Nuestra técnica más recomendada es la práctica de Mindfulness. Es un método natural, que no te llevará más 15 minutos diarios y poco a poco se puede convertir en un hábito y estilo de vida. Por ello te proponemos que lo empieces a practicar y nos cuentes tus experiencias.
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