Salud y BienestarGestión del Estress
Los países desarrollados en los que vivimos se caracterizan por tener problemas de muchos tipos. Problemas con la salud del corazón, con la salud mental, o con el abuso de sustancias. Estos problemas se pueden resolver a través de cambios en nuestros hábitos de meditación y salud. Suelen estar causados por el ritmo de vida, por la presión y el estrés.
Una manera de resolverlos es acudiendo a la meditación y al mindfulness que están respaldados por estudios encaminados a demostrar sus beneficios, lo que significa que ahora hay pruebas que demuestran que pueden ayudar con una variedad de problemas de salud. Aquí hay algunas maneras en que podría ayudarte:
Es muy fácil acudir a pensamientos negativos, muchas veces los hacemos de manera inconsciente lo que puede afectar a nuestro bienestar mental. El mindfulness nos da las herramientas para tomar conciencia de esto y para que podamos olvidar ese pensamiento.
Una investigación realizada en América en 2015 también sugiere que la meditación consciente puede ayudar a las personas que sufren insomnio, ya que ayuda a conciliar el sueño.
Los investigadores de la Universidad de Boston hicieron un análisis de 39 estudios, con un total de 1.140 participantes. Quienes recibieron terapia basada en el mindfulness para condiciones tales como cáncer, trastorno de ansiedad generalizada y depresión. Se consideró que el mindfulness era una «intervención prometedora» para tratar problemas de ansiedad y de humor.
Un estudio más pequeño y más reciente, también encontró que la atención plena es un tratamiento útil para apoyar a los adultos que tienen trastorno del espectro autista con ansiedad y depresión.
LA GESTIÓN DEL ESTRÉS CON MINDFULNESS E-LEARNING – 17 DE OCT
La Asociación Americana del Corazón recomienda la meditación como una forma para reducir la presión arterial. Por otra parte, otro estudio descubrió que las personas con enfermedades del corazón que practicaban la Meditación Trascendental con regularidad tuvieron 48% menos probabilidades de tener un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o morir en comparación con aquellos que asistieron a una clase de educación para la salud.
RETIRO MINDFULNESS PRÁCTICO Y EXPERIENCIA – DE 15 AL 17 DE DIC
Un estudio de 2015 en Estados Unidos encontró que participar en un programa de entrenamiento de nueve semanas, que incluía mindfulness y la terapia de meditación, tenía un «impacto significativo» de los síntomas de la gente del SII y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Una revisión de 10 estudios en 2011 se centró en cómo la atención puede ayudar a los pacientes a controlar el dolor crónico y la depresión que a menudo lo acompaña. Se encontró que el mindfulness podría ayudar a reducir los síntomas del dolor y aliviar los síntomas depresivos. Sin embargo, todavía faltan más estudios para demostrar esta relación entre meditación y salud.
En 2007, investigadores de la Universidad Suiza de Basilea Hospital descubrieron la evidencia de que el mindfulness tiene el potencial de ayudar a las mujeres que sufren de fibromialgia, una condición musculoesquelética que causa rigidez de las articulaciones, dolor y sensibilidad en todo el cuerpo.
El mindfulness se está posicionando como una herramienta eficaz para reducir el estrés. Esto ayuda a las personas con adicciones a diversas sustancias. Les da un mecanismo de supervivencia saludable, lo que puede alejarlos de la recaída. Un estudio interesante realizado por especialistas de la Universidad de Utah en 2017 respaldó esto. El mindfulness es útil en la recuperación de pacientes con dolor crónico que están en riesgo de convertirse en adictos a los opiáceos.
Las investigaciones realizadas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts realizaron un programa de ocho semanas. Demostraron que el entrenamiento con mindfulness aumentó la cantidad de materia gris en el cerebro de los sujetos. Este tipo de tejido cerebral se asocia con la memoria, el aprendizaje, la regulación de las emociones y la capacidad de ver el mundo desde múltiples perspectivas. Otra vez más se demuestra la correlación entre meditación y salud.
Un estudio realizado en 2003 por investigadores de la Universidad de Wisconsin encontró que las personas que meditaron produjeron más anticuerpos cuando recibieron una vacuna contra la gripe en comparación con los participantes que no lo hicieron.
El mindfulness puede ayudarnos a controlar nuestras emociones,como la ira. Aprender a manejar estas emociones, nos ayuda a desconectar y a mantener la calma, lo que favorece el desarrollo de las relaciones personales.
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